jueves, 10 de septiembre de 2015

El Edding 3000.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 13-7-2011



















No se puede ir directamente a grafitear paredes con el spray sin ensayar antes. Que por cierto, no sé por qué nos daba miedo comprar sprays. Como si el dueño de la tienda de pinturas sospechara de cuatro críos que iban cada semana juntos a por dos botes 'para pintar la bici' de alguno, siempre uno rojo y otro negro. Y vestidos a lo rapero, lo que en España viene a ser una sudadera y pantalón de chandal tres tallas más grandes, y unos tenis negros con la lengüeta por fuera. Me sorprende que nuestros abuelos se molestaran en hablarnos.

Pues nada, las contraportadas de los cuadernos, las carpetas, mochilas y otras superficies no muy duras están para algo, un día el gamberrus máximus de la clase saca de su estuche de la NBA un rotulador de mayores dimensiones de lo normal, un monstruito de tinta como el fosforito pero de aspecto mucho más peligroso. No, no es para subrayar. Es de color negro, o azul, y ese estuche va a ser el primer banco de pruebas donde el líder de los pequeños delincuentes tantea una firma, un mote que suele ser en inglés, por supuesto. Ese rotu es un Edding 3000, perfecto para dejar huella gruesa pero sin pasarse en superficies semiblandas. Para paredes corrosivas ya hablaríamos del Edding 500 o del 800 y en el colmo del atrevimiento, el 850 o el 4090, unos morlacos de cuidado.


















Pero en esos primeros bocetos de Fido Dido y la R de Ruffles, hasta encontrar tu propia firma, vamos a gastar mucho papel, no es cuestión de llenar cada objeto que nos encontremos con pruebecitas. Eso sería vandalismo xD

Nos vale con un 3000 que además para clase de plástica alguna vez nos servirá. Ahora hay que buscar un apodo guay. Con tanto gasto en ropa, eddings y aerosoles no queda mucho para otras cosas, pero el lado bueno es que los nombres de las marcas para pobres de, por ejemplo, los walkmans (Brigmton) o los monitores de PC (Samtron) seguro que no están cogidos. Porque graffitis Sony y Nike los hay a patadas, y ya puedes ir haciendo testamento si le copias la firma a un veterano. El por qué ponerse seudónimos de marcas sobre todo de cosas electrónicas no lo sé, pero se daba mucho. Sería que ante la falta de ideas, miras alrededor y ahí están los nombres llamativos, como cuando en las series USA le preguntan a alguien su nombre y para mentir responde lo primero que encuentre. ¿Estáis pensando en Bart?

Pero como en clase no había más foto que la del rey, ni presidentes ni antiguos alumnos célebres, tirábamos por las marcas de la ropa, casettes (TDK, RASK, ED-X, ¡Texaton!) las pilas, y ya digo que cuanto menos precio, nombres más molones. Una vez elegido y ensayado hasta el hartazgo, puedes pasar a grafitear paredes con los sprays. Pero recuerda: ni roces uno ya existente, sitio hay para todos, y como al escribir con tiza en la pizarra, no es tan fácil. Por ello, lo mejor es robar unas tizas y practicar en la pared como boceto previo. Que robar material escolar son puntos extra de gamberrismo. Hoy día, por lo general, los graffitis son considerados obras de arte, sin embargo hubo un camino de normalización comenzado por los travesillos raperillos de hace veinte años. Que así hacían algo artístico, y además otra cosa buena (creo) taparon los Otan No.

PD: me refiero a ésta R de las Ruffles http://s2.subirimagenes.com/imagen/previo/thump_9462386hjh.png que la de ahora es normalica.

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