Es la pregunta con la que todo fan termina topando, tarde o temprano. Gracias a The Asylum más bien pronto. Porque una vez superas el efecto simpático de famosos rescatados para sus cutreces, una de sus armas para ganarse a los frikifilmeros, y su otra arma, las escenas impactantes de los bichos que no son más que las del trailer... no, señores, cuando en todas las pelis se repite lo mismo, trozos y trozos de cachos de muchos minutos de bla bla bla, unos segundos de los bichos atacando grandes construcciones o dándose entre ellos tan rápido que si parpadeas te lo has perdido, así un par veces hasta llenar la hora y media de rigor, tá claro que es una estafa.
The Asylum se ha ganado ser el ejemplo de referencia del cine malo a posta, del que es tan atrayente picar al principio como lógico despreciar cuando llevas unas cuantas, y te das cuenta del tipo de secta que es. Pelis cutres que salieron así por motivos leales hay a patadas desde siempre, y son las que hay que abrazar y reirse sin miedo a ofenderlas. Hechas con cero postureo, no por hacer negocio ni siquiera por sumarse a esa moda de marcarse un chiste, hacia un sector que está creciendo en número y se quiere llamar la atención.
Luego están los directores que de forma independiente ven ese posible chollo. Algo fácil de hacer en los cortos, para producir apego al personal, cierta fama, y con suerte si consiguen algún actor de moda de las series españolas que sea joven y guapín/a, lograr que alguien le deje pasta para un largometraje que cumpla la, eso sí difícil, misión de hallar el término medio entre humor para la masa pero con toques de culto para frikillos, cosa que se consigue metiendo unas cuantas referencias fáciles de pillar. De ésto saben mucho los que veían Aquí no hay quien viva al principio.
Porque esa es otra, en la tele también se puede atraer de forma consciente y con alevosía al despistado 'no normal' con éstas artes de meter a tralla conceptos referenciales, de videojuegos, de Star Trek, de informática... todo vale hasta que la peña caiga en que se están pasando forzando esos recursos, por ejemplo cuando hay risa enlatada tras cada frase, todas y cada una prácticamente, o cuando se agotan las ideas de guión y se deja todo en manos del personaje estella y a ver cuanto dura la cosa. Pues normalmente poco se tarda en odiar, por empacho, al personaje que antes fue genial.
Por contra, si sabes hacerlo bien y parar a tiempo, dejas la decepción de que la fiesta duró poco pero no fue mancillada por estirarla. Y la idea inicial no parece haber derivado de un 'mirad, marginales, nos ocupamos de vosotros' a un 'ya os tenemos, gacias por hacernos grandes y ricos' Por cierto las fotos no son un respaldo a cada párrafo, van en modo aleatorio.
Mejor pues disfrutar de lo hecho mal sin pretenderlo, aunque sea gente sin recursos de money ni de talento... homenajes sinceros a otros productos, y sólo en contadas ocasiones cuando es hecho mal a propósito buscando caernos bien. ¿Que ocasiones son esas? Pues a ver, cuando se pasan tanto de rosca que no hay más remedio que rendirse al espectáculo (Nicholas Cage, Davis Morse y William Fitchner molando porque lo valen) o cuando un dire acepta la propuesta pero consigue burlarla lo suficiente (Mega Piranha) o cuando es tan loca en su intención de plagiar una comercial que ni te crees lo que estás viendo (esos brasileños que hacían su versión de las Pixar) También están las que con cierto presupuesto se marcan una maravillosidad petarda, mi prefe The Apple, o las mainstream que son tan mierders que te preguntas cómo las dejaron estrenarse, mi prefe Misión Imposible 2.
''No, es que la audiencia...'' ''No, es que la taquilla...'' Mira, lo último que piensan los directores de las cutreces honestas son éstas cosas. Quieren hacer su peli, su sueño, insconscientes muchas veces que el entusiasmo no es suficiente y les queda algo desastroso, pero que prefiero ver y echar unas risas a lo que hacen otros con más ganas de fama inmediata, y para ese fin no dudan en dar a la audiencia recién llegada lo que quieren para sentirse parte de un grupo. Igual que prefiero leer ciertos fanzines a ciertas revistas, y por dios santo, a ciertos libros de youtubers que son mero intermediario entre la Wiki y sus jóvenes e impresionables fans (miento, no siempre la Wiki, a veces roban a blogueros de verdad) prefiero ver cine chungo que salió mal por falta de talento que cine malo hecho aposta, porque se quiere la fama ya dámela ahora y no importa el cómo.
Hay que mirar con cuidado, para distinguir entre lo que venden como mala pero divertida y lo que eslo lo vendan así o no. Suerte, que son muy listos. Son gente que no respeta la esencia del producto que utilizan, y como se ha demostrado en diferentes casos, desde la comida basura a los podcasts, y también en el cine, el resultado de algo hecho sin esfuerzo ni amor es una invitación al 'eligió mal' con los riesgos a la salud (neuronal) que ésto conlleva.
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