miércoles, 15 de julio de 2015

No soy ninguna princesa.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 6-1-2011

Hoy hablaremos de Bijou Phillips. Hija de una cantante tan pegadiza como estridente, Genevieve Waite

Bijou también es multitarea. Tan adorable como bruja en ciertos papeles, en la realidad parecía una de las candidatas a perdidas, sin embargo sus escándalos conocidos son muy leves. Todos tenemos uno o varios temas en mente que decimos no lo trataré en el blog, es demasiado doloroso. El post que nunca quise escribir, sería el título ¿verdad?. Y seguro que acabaremos haciéndolo algún día. El mío sería 'actrices que nunca pensé que acabarían tan mal, tanto dentro como fuera de la pantalla', empezando por Mischa y continuando por Leelee.


























Pero hoy no será el día que me derrumbe, porque Bijou está curada de espanto desde los inicios. Larry Clark arrastra una fama. Sin embargo la chica ha dado muestras de saber actuar muy bien en pequeños papeles, como en Tart o Una mujer difícil (una peli que todo el mundo debería ver pero ya). Cuando hace de modelo nadie se extraña, es una profesional en eso también. Y como mami tiene vena cantante. Donde gasta un estilo a lo Nawja Nimri.


https://www.youtube.com/watch?v=XKRn2Q8lLE8

Volviendo a la actuación, ella fue el motivo por el que ví Hostel 2. Y en Almost Famous estaba hasta divertida. Si Azura Skye me pintó la ocasión calva para verme enterita Buffy hasta sus apariciones, me pondré con Raising Hope (donde Phillips aparece en el piloto y en el 1.6) que es dicen una pequeña sorpresa. Aunque suena raro ser episódica en dos capítulos tan distanciados. Por tanto, de momento seguimos aprobando a Bijou. Una versión menos rara de Chloë Sevigny, aunque se me parece más a Hanna Hall, parece que compitan por los papeles más depresivos. Cualquiera de ellas puede caer en decadencia, los síntomas están ahí, pero mientras no pase a ver que dejan en pantalla. Si toma el buen camino, y hace más comedias, tendríamos una nueva Heather Graham, claro que ésta se ha pasado de comedias románticas. No extremos, sería la moraleja.

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