lunes, 20 de abril de 2015

Cabreados nos gustan más.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 1-2-2010

Nick Nolte.
-Ganar de cualquier manera

''Cómo se puede jugar tan mal al baloncesto. Como estáis jugando ni siquiera merecéis tener un vestuario. Deberíais jugar sin camiseta, deberíais jugar en pelotas.''















Que bien elegida la voz en castellano para éste gran actor. En la original no da tanto miedo, es menos profunda. En su papel de entrenador muy agobiado por los resultados, la prensa y la relación con su ex (cómo les gusta a los yankis lo de seguir rondando la ex esposa) las decisiones de Nolte le llevan a un callejón de difícil salida, que se veía venir debido a que los lumbreras que ponen título en español se volvieron a lucir, para no variar. Afortunadamente lo que mola es ver como se va cabreando prograsivamente cual Homer Simpson 'papá furioso'. Lo mejor cuando protesta a los árbitros y las respuestas a los periodistas. En Afliction también las pasa putas pero hasta el final no se desata, toda la frustración con ese padre estricto. Son muchas las pelis donde Nolte ha perdido los nervios, comenzando con Límite: 48 horas y secuela geniales los diálogos insultantes, previos a la pelea física que también se dieron de lo lindo el joven Nolte y el jovencísimo Eddie Murphy. También empieza agresivo en Tres fugitivos, director Francis Veber, pero entre que el pequeñín secuestrador da más pena que otra cosa y al conocer a la niña se va calmando.

James Woods.
-Vampiros

''¿Has visto un vampiro?. Para empezar, no son románticos ¿vale?. No son una pandilla de maricones que van con ropa de etiqueta, seduciendo a todos los que ven con su acento europeo cutre. Olvídate de las pelis. No son murciélagos, los cruzifijos no funcionan. El ajo ¿quieres probarlo?. Ponte ajos alrededor del cuello y uno de esos maricones te pillará y te dará por culo por detrás mientras no para de chuparte la sangre del cuello ¿vale?. Y no duermen en ataúdes forrados. Si quieres matarles les clavas una estaca de madera justo en el puto corazón. Y el sol les convierte en tostadas quemadas.''

''¿Se te ha puesto dura?. Cuando te estaba pateando antes el culo, ¿se te ha empalmado?. No te avergüences en reconocerlo''.
















Siguiendo con lo de dúos policiales, es divertido como saca de quicio otra mosca cojonera como Michael J. Fox al bueno de James Woods. En Colegas a la fuerza (de nuevo, gracias distribuidores que ponen títulos) él y la chica irán puliendo sus modales de poli duro. Demasiado comercial para que se estuvieran dando de hostias todo el rato, y que al ser el personaje de Fox en realidad una estrella a la que mimar Woods debe consolarse con desahogarse verbalmente, y hacerle putaditas para que se vaya, bueno ya saben quien no la ha visto la echan en la tele cada dos por tres. Más duro estuvo con el curita de Vampiros, de John Carpenter para que soltase la lengua sobre los tejemanejes secretos del Vaticano. Ni una sola frase sin un joder, un maricón o un puto ésto o puto lo otro. Como Nick Nolte ha demostrado otros registros opuestos (Casino, odiosa la personalidad de su personaje tan pasiva que parece masoca) pero igualmente cabreado mola más. También son dignas de recordar muchas de la frases de Al final del Edén.

Amparo Soler Leal.
-Mi hija Hildegard

''La revolución que yo pretendo debía de ser iniciada por una mujer, porque a ella corresponde el papel de la procreación, y se trataba de acabar para siempre con las trampas de la naturaleza y convertir a la mujer de borrega paridera en auténtica creadora de seres sanos y rebeldes. Mi hija tenía que ser la propagandista de estas ideas''.














Cuando ésta señora grita, mejor apartarse. Lo da todo, facialmente hablando se desgañita, aunque sea en comedia al comprobar que el amante no da la talla (Ni te cases ni te embarques). Nada comparado con el miedo que da en Mi hija Hildegard, por sus ideales, que los expresa con estricto lenguaje en los juicios. Ha criado a una perfecta jovencita con el manual de anarquía y feminismo extremos y cuando la muchacha se le encara es peor, la frialdad en las conversaciones con el periodista detallan como fue a más su decepción y los motivos para que todo acabara tan mal.

Al Pacino
-Justicia para todos















Vamos con los abogados expertos en discursos. Se va gestando la bola de rabia, poco a poco dentro de uno con cada injusticia, cada piedra en el camino. Cuando el abogado defensor descubre que haga lo que haga el juez de turno va a liberar al culpable por amiguismo, pasándose la ley y justicia por el forro, al final pasan cosas como ésta:

''¡¡Mi cliente, el honorable Henry T. Fleming, tiene que ir a escupir a la cárcel. El muy hijo de puta es culpable. Es culpable. Ese hombre, ese hombre es una basura. Es un cerdooo. Si sale de aquí en libertad, es que en éste país no hay justiciaaa. Aquí no hay más que pactos. Se supone que es un símbolo. Se supone que protege a la gente. En vez de eso la asesina y la jodeee!!''.

Fue mucho antes de Pactar con el diablo, otro discurso reivindicador de lo suyo ''¿quién se atreve a negar que el siglo XX ha sido mío por completo?. Todo mío, Kevin''.

Clint Eastwood tantas veces, Richard Harris en Cromwell Michael Douglas en Un día de furia... definitivamente el in crescendo del cabreo hasta explotar ante una audiencia es lo que más mola, cosa que Joe Pesci consigue en unos segundos (dos veces le bastó para granjearse una fama de la que desgraciadamente hizo gala en la vida real). En cine, nadie lo hizo mejor que él tanto en Uno de los nuestros como en Casino.

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