PUESTO ORIGINALMENTE EL 20-11-2009
Lo primero una foto de como era el tipo, fijaos si se adelantó a su tiempo que hasta sabía lo del gesto otaku:
No es extraño encontrar fotos del tipo con un policía cerca, le tenían
miaja de manía por su arte para criticar, con más o menos gracia, pero
siempre interesante en sus monólogos la sociedad yanki de la época y la
que estaba por venir. Más de una vez le bajaban del escenario sin
dejarle terminar por ser demasiado obsceno (traducción: definir con
alguna palabrota a un político corrupto) alteración del orden (denunciar
el racismo) y por soez (comentarios de sexo muy explícitos) y todo lo
que supusiera meter ideas de igualdad o libertad en las mentes de las
castas y felices familias americanas creyentes de los cincuenta. También
en los sesenta, y paradójicamente una de las cosas que se utilizaban
para promulgar la modernidad y el buen rollito fue su perdición: las
drogas, añadidas a la presión de haberse convertido en alguien
relevante.
El hombre tenía una oratoria especial para convencer a la
audiencia a base de discursos inspirados, ácidos, muy sarcásticos
salpicados de chistes aquí y allá para no aburrir al personal. Y cuando
se ponía serio y tocaba un tema espinoso, todo el mundo se quedaba
calladito como si estuvieran ante un gurú. Ahí es cuando se la jugaba, y
a medida que su mito se acrecentaba (número de arrestos, artículos en
prensa) lógicamente se fue creciendo, y por muy inteligente y genio que
era llegó a un punto en el que el dios desconcertó a la persona y se
puso a incumplir leyes realmente punibles, que por lo otro siempre pudo
alegar lo de la libertad de expresión. Nacido en 1925, con mamá actriz y
papá zapatero eligió el camino materno para buscarse la vida.
Como él
mismo tenía muchos guiones que nadie se atrevería a exponer, y al ver
que en los escenarios los cómicos solamente llegaban, soltaban chistes y
se iban, se le ocurrió darle un toque al concepto y un poco de caña y
nació el monologuista. Un poquito más tarde se sumaron otros que fueron
igualmente acosados y perseguidos por la justicia, George Carlin por
influencia directa, Don Rickles que se metía con otros artistas, lo de
Andy Kaufman fue por excentricidades pero cómo no mencionarlo, se hizo
otra gran peli. Y en épocas más recientes y libres Bill Hicks fue uno de
los más irreverentes, ya que mala gente en altas esferas nunca han
faltado para criticar. Para cosas no polémicas, pequeñas y mundanas, ya
saben: Seinfeld.
En la peli se cuenta el ascenso y caída de Lenny Bruce, cómo la pasta
que ganaba se le iba en los juicios, y una selección de sus actuaciones
más celebradas todo en un precioso blanco y negro. Dustin Hoffman lo
bordó en una de las mejores... -¿no hay una palabra para definir lo de
meterse en el papel con credibilidad máxima?- también vemos que sin ser
un Adonis se casó con una impresionante rubia, para que digan que que el
arte no tiene su recompensa. Es una película obligada para los amantes
del cine en general, de los biopics de gente interesante, o para
recordar la mejor época de Dustin Hoffman. Aficionados del monologuismo
actual también pero lo mismo descubren que sus ídolos habituales no son
para tanto.
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