PUESTO ORIGINALMENTE EL 15-5-2010
¿Cómo hacer que una mala de las odiosas, pero odiosas de verdad, se
transforme en ser necesario, situándose en el lado de los secundarios
favoritos?. Pues potenciar las excentricidades y manías en la etapa
siguiente. Paris fue mala en el insti, pero en la universidad apareció
como torbellino para instalarse en el cuarto de Rory con una oferta de
paz, ayudante tipo Michel Gerard con el que desahogar sus prontos y los
típicos problemas de joven millonaria derivados de las ausencias paterna
y materna. Los guionistas lo hicieron bien ya que, al unirse al bando
bueno se despejó el temor de que el cambio a la uni significara un
descenso de calidad. Y no le pasó como a los malos de Dragon Ball, que
pierden sus poderes al pasarse con los buenos para quedarse en ridículos
aperitivos de los nuevos malos (¿y tú ibas a dominar el mundo?. Amos
anda).
La Geller subió a los altares de los secundarios con carácter para
divertir al personal con su genio, quejas sobre la convivencia respecto a
las otras compañeras de hábitat (la deportista, la tímida y la propia
Rory) que no es cosa de dar del todo el brazo a torcer. El resto del
tiempo la sufre el novio servil que se echa de complemento, y todo iba
bien hasta que alguien decidió llevar más lejos el drama personal y
liarla con un profe, quizás para tomar de nuevo el camino oscuro ya que
llegaba a su fin la etapa en Yale. Con lo divertida que se había vuelto,
a qué viene recordarnos su potencial de Patty Hewes. Preferimos verla
alocada, confusa y maniática. Un spin-off crossover para liarla, bien
con Sheldon Cooper, bien con Rajesh sería una opción más grandiosa, al
menos cameo interesante.
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