Iba a llamarlo Art school entertaiment, pero como hoy nos patrocina Antena 3 es obligado cambiarlo poniendo la palabra 'cosas' en el título. No sé si es buena idea descansar del empacho de series poniéndose nostálgico, pero como de los tres temas de las tres fotos siguientes no he encontrado muchas referencias, por aquí se considera necesario darle bola a cosas tan entrañables como:
1. Guerra de espigas.
No veas lo que me ha costao encontrar el nombre de las cosas éstas. Tanto o más divertidas como las guerras de medusas (transparentes, no sean bestias) el camino al cole estaba plagado de espigas de trigo en un tiempo que todos los niños usaban jerseys de algodón, cosas de las madres. Si cierto director hindú hubiera metido una guerra de ésto en su última peli no sería tan mala. Es muy humillante no darte cuenta de que llevas una todo el día en la espalda, pero al menos no duelen como las bolitas verdes ¿de pino? o no hacen estornudar como los voladores que te soplaban en plena jeta.
2. Dedicatorias.
Alguien decide mancillar la contraportada de tu cuaderno con el graciosísimo mensaje que ocupa medio folio y tan feliz que se queda. Pero es de esas cosas tan, tan desconcertantes que lo único que puedes hacer es continuar la cadena y hacérselo a otros, como lo del 'brazo que llega a la pared, me toco el codo, y ya no llega a la pared'.
3. El mejor juego del mundo.
El otro con bolígrafos, de hacer un circuito e ir haciendo líneas sin salirse a base de golpes también molaba, pero duraba un suspiro. Para copar toda la hora de religión o mates sin aburrirse que mejor que el de los cuadritos que además te obliga a ser más ingenioso cuanto menos espacios quedan. Benditas libretas cuadriculadas, un día por lo que sea ni tú ni el compi de pupitre tiene y sólo hay milimetradas. ¿Nos atrevemos?. No hay mayor reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario