viernes, 3 de octubre de 2014

Un sucio fin de semana.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 25-8-2009





















Autora: Helen Zahavi.
Año: 1991. Salvat.

En la sección literata he puesto y pondré mucho Stephen King, libros de la infancia, y algunos clásicos de ahora y siempre. Pero hoy vamos a variar con una historia muy dura, soez y fascinante de una forma retorcida. La de una mujer de nombre Bella, justiciera de su género cuando revienta un día cualquiera, el día que despertó de su apatía y pasó de ser víctima a verdugo. Un relato que sin ser gran cosa en estilo y forma, es impactante para quien lo lee y queda en un rincón oscuro de la mente que da miedo volver a visitar.

Porque la chica en cuestión es una don nadie, una treintañera de apariencia frágil y aspecto Ally McBeal pero sin éxito (trabaja en la planta de basuras de Brighton, ciudad costera de Inglaterra) pequeña persona, de manos pequeñas que siempre mira al suelo y pide perdón por todo. Recluída en una casa que es un sótano oscuro, de poca habla, atractiva pero no despampanante, una mosquita que infunde poco respeto en general y siempre fue dominada por los hombres en particular. Nunca se defendió de los que se aprovecharon de ella y fue acumulando odio hasta que un desdichado que la infravaloró se topó en su camino, la humilló como tantos pero por desgracia para él fue ''la mañana que Bella despertó y se dio cuenta de que ya estaba harta''.

Y descubrió Bella que disfrutaba matando a los acosadores lascivos. La Sandra Locke en el cuarto Harry es una aficionada para entendernos, nuestra justiciera tiene más recursos que un simple balazo. A ella le va lo bruto, el martillo y tentetieso, la asfixia con el gorro de la ducha, el atropello con el coche de lujo del millonario que quería vejarla en él. A cada cerdo un remedio, y cayeron unos cuantos. A todos los atrajo uno por uno con su físico, y cuando estaban confiados y si los pobres pasaban el límite de la educación recibían el castigo que debieron sufrir los otros, los fantasmas del pasado de Bella. Por si acaso también tiene una pistola que adquirió en los bajos fondos de la ciudad playera británica, escenario perfecto para que ésta versión femenina de Dexter ocupe sus noches eliminando de la sociedad a esos yupies que se creen que pueden campar a sus anchas, y que las mujeres como ella están para servir a sus asquerosas perversiones. Ella ya no, ella va a aprovechar su inteligencia de gran lectora y las circunstancias de su aspecto inocente y frágil para llevar a cabo su misión. Hasta que una noche se topa con un profesional (de violar y matar jovencitas) no un nuevo rico mimado social como los cinco o seis ya ajusticiados por nuestra Bella. Justo el día que se disponía a irse de la ciudad porque notaba cerca la presencia de la justicia, lenta pero no tonta. La mala suerte quiso que el rival digno la encontrara sola en la playa. El quiere hacer lo que sabe hacer. Ella igual. La buena suerte quiere que gane nuestra chica por un motivo, es necesaria.

El final abierto es una advertencia para la mala gente: ''si ves a una mujer así por la calle no la subestimes. Si te apetece quebrarle los frágiles huesos y quieres oir sus desesperadas súplicas, si quieres saborear la tensa piel ensangrantada. Si de hecho la ves y la deseas, piénsalo bien. No la toques. Déjala pasar de largo. No le tapes la boca con la mano ni la empujes al suelo. Porque sin saberlo podrías haber dado con Bella''.

Helen Zahavi es una escritora inglesa, vive mismamente en Brighton. Este su primer libro está escrito en un lenguaje mundano, directo. Hablándole al lector a la cara para hacerle partícipe de las aventuras de su criatura. Todas las descripciones y todos los diálogos son descarnados y punzantes, sin miramientos ni falsas apariencias. Cada conversación que tiene Bella con alguien es una experiencia sociológica cruda, ahondando en las mentes de lo peor de la sociedad. Es el motivo por el que vale la pena leerlo, cuando la prota habla no con sus víctimas antes de matarlas, sino con los que la ayudan: en concreto dos hombres, un gurú iraní, que le aconseja y un tipo que le vende un arma ilegal. Por supuesto una historia así fue convertida en peli para vídeo, la censura de la temible BBFC se hizo notar por lo siniestro del relato, por lo detallado de los crímenes muy asquerositos la verdad. Eligieron a Lia Williams que responde al rol y que se hizo conocida en Inglaterra por la adaptación del libro de Zahavi. Yo imaginaba a Nasstasja Kinski, hubiera sido ideal.

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