-Ocupación:
Actor. New York, 1952.
-Motivos para traerle aqui:
Muchos mafiosos cómicos, muchos mafiosos dramáticos. Y ver que más.
-Y además tiene un San Jordi Award:
Ya en su primera peli Home free All
(1984) estaba presente el mundo de la mafia, aunque sólo como uno de
los vértices de tres ex combatientes del Vietnam que intentan recuperar
sus vidas de vuelta a casa. Luego vendrían unos años de pasearse por la
tele, pero también papelito en una de culto ochentero, El Ultimo dragón
(1985) se juntaron un fan de Bruce Lee y una fan de Cindy Lauper, y
unos malos muy malos que hacen lo de siempre, obligar al nene a repartir
ostias para salvarla a ella. Todo tan caricaturesco que resulta
encantador. Hasta los noventa que no volvió al cine, Chazz tuvo un
período seriéfilo con episodios de Canción triste de Hill Street,
Matlock, Dallas, y alguna tv-movie. Para un italo-yanki de como él no
hay mucha diversidad de papeles, así que eligió especializarse en
hamposos. Alternando comedia y drama, pero empezó con las risas. Oscar
(1991) inferior a la original, Stallone haciendo el gracioso... pero a
mí me gusta. John Landis dirigiendo un vodevil a ritmo frenético,
Ornella Muti y Marisa Tomei. ¿Qué más quieres?. Pues a Chazz Palminteri
con sus 1'91 de estatura esperando destacar entre los secundarios. Y
tardaron poco los grandes en darle cosas más jugosas, en metraje y en
importancia. Tras un par de títulos menores Sangre fresca (1992) también de Landis y ¿Dónde está la pasta? (1992) por fín llega lo bueno.
Con Una historia del Bronx
(1993) descubrimos que el entonces gran mafioso dramático, De Niro
sabía dirigir bien, se puso a actuar de bueno y le dejó el malo criminal
de la película a alguien tan poco conocido como Palminteri, y los dos
salieron ganando. El respeto personificado a los ojos de un niño es
Sonny LoSpecchio, una especie de miedo y atracción por el mundo que
dirige desde su local de juegos. La chusma de allí le adopta como
mascota, cosa que al padre currelas no la parece bien, claro. Un par de
escenas memorables, la del padre diciendo a la cara al mafioso de Sonny
lo que opina y que deje a su hijo en paz. Y por supuesto la de la fila
de reconocimiento. Woody Allen tomó nota, necesitaba a alguien para un
papel muy especial. Que pasara de figurante a co-protagonista en un par
de escenas, ésta vez en cómico y acertó de pleno eligiéndole. Balas sobre Broadway
(1994) son muchas las veces que John Cusack ha hecho de perdedor. Son
muchas las veces que Chazz Palminteri ha hecho de mafioso. Pero aquí
dirige Allen en un momento álgido de guiones. Teatro, gansters, con unos
diálogos magistrales llegamos a la conclusión de que el talento está
por encima de las apariencias. El brutote del hampa esconde mucho
talento para escribir, mientras que el hombrecillo aspirante a director
estrella de Broadway está estancado y con más de un motivo para temer
por su prestigio, y hasta por su pellejo. Se las apañarán para sortear
las dificultades, formando una asociación en la que lo de ceder y
negociar lo llevará Chazz demasiado lejos, todo sea por el éxito. Tan
irónica como conmovedora la última conversación que tienen. Nominacón al
Oscar para Palminteri, por fin se le reconoce su labor.
Sospechosos habituales (1994) fue
otro acierto. Pero si algo tiene aparte de rodar muchos italo-yankis y
mucho Nueva York, son películas que dividen al espectador: Cuando salí de Cuba (1995) La última palabra (1995) y Fielmente tuya (1996) son de esas. Y de vez en cuando alguna de culto en género curioso, como Jade (1996). Fueron años de cosas raras, aceptables en el caso de La brigada del sombrero (1996) remakes innecesarios diría de Las diabólicas
(1996). Tal vez era un intento de hacer otros papeles alejados de lo
criminoso, y por eso se embarcó en algunos riesgos como los mencionados o
Hurlyburly (1998) un duelo a ver
quien habla más deprisa XD que no sé si me gusta o no pero al menos era
prota y se rodea de Sean Penn, Meg Ryan seria, Anna Paquin de niña a
mujer... fatal. Así se fue haciendo nombre Chazzi para terminar
reconociendo que su destino es el que es, y que le recordaremos por sus
secundarios del hampa.
En Una terapia peligrosa
(1999) volvió a las grandes ligas de la comedia, otra vez de malo pero
con gracia (''encuentra un diccionario y busca la palabra cordura, si va
a atacarnos con eso quiero saber que es''). Risas todo el rato de mano
de Cristal, De Niro, Palminteri y Joe Viterelli, otro secundario del
gremio que hacía de jefe en Balas sobre Broadway. Con el cambio de siglo
viene unos cuantos thrillers que no he visto, en 2004 debuta como
director de cine con Noel extenso
reparto para contar como viven la navidad varias personas en Nueva York,
cada uno con su historia cotidiana. Para echarle un vistazo si la
pillas en la tele y ver a Susan Sarandon, el propio Chazz, Alan Arkin o
Penélope Cruz. De actor destacar Memorias de Queens (2006) y Jonkers Joe
(2008). Y hasta aquí puedo leer, lo demás son pequeñeces de no mafiosos
y algún delincuente de talla menor en comparación con sus papeles
recordados, noventeros todos. Urge nuevo golpe de gracia en cine del
bueno para Chazz, si es de criminal mejor. O una serie de HBO o Showtime
que ahí está el prestigio renovado, como estamos viendo con otros
actores que teníamos perdidos últimamente.
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