PUESTO ORIGINALMENTE EL 12-8-2009
La guerra está servida. A van ba baluba balam bam bu. Eso dice Geoffrey.
Que hay un chico nuevo en la ciudad, llamado Draculín, chupa de Truqui
(Trucongo). Una empresa cordobesa se ha atrevido a plantar cara a
Fresquito, de Fiesta, sita en Alcalá de Henares. O sea que pase lo que
pase todo queda en España. Muchos cambios ha sufrido el vampiro hasta
llegar a ser un chupa chups redondo para mojar en polvo de glucosa con
sabor a cereza.
Siempre blandos, más chicles que caramelos una vez
mordidos ya fuera en forma de bolas, caramelitos muy pequeños de a tres
unidades por un duro (que contradictoriamente se llamaban super
vampiros), chupa chups corrientes, piruletas... pero a la hora de
sacarlos con polvito no se han andado con remilgos copiando el tamaño y
forma de la bolsa, y eligiendo el sabor de cereza que es el Fresquito
por excelencia (aunque últimamente han sacado otros en Fiesta, como el
de cola o el de helado de fresa).
Tenemos pues una cruenta
batalla en el universo de los chupa chups en bolsa con polvito azucarado
incluído. El fresquito ha dominado siempre, sin necesidad de alardear
ni anunciarse por la tele, tal vez en sus inicios para darse a conocer
pero luego no ha hecho falta. Como los Jumpers o los Colajet, o Titanlux
que hace anuncios cada 25 años para conmemorar y eso. Pero nada más,
los Fresquitos sabían que tienen ganados nuestos corazones (y estómagos)
sin necesidad de competir en el tema del marketing, convivían en un
pacto simbiótico con los Lolipop porque son de la misma empresa. Puntos a
favor y en contra de cada uno: el caramelo de Draculín es empalagoso , y
el azúcar concentrado a más no poder , sabes que te estás comiendo algo
que no recomendaría tu dentista. Pero está bueno, desde el primer golpe
ya que el caramelo tiene pegada una buena parte del polvo que solo se
quita de una forma, comenzando la tarea. Por su parte el Fresquito no es
un chupa chups en sí, su forma no es una bola sino un dedo casi
cuadrado que al principio no se le queda pegado el polvo, un polvo más
fino y blanco. Seguimos hablando de golosinas ¿eh?.
Una diferencia
notable es que el dedo caramelo de Fresquito te dura mucho más tiempo y
casi entero una vez has consumido el azúcar polvoriento, quedándose en
chupa normal. Su nuevo rival a poco que lo muerdas se queda en la mitad y
con eso has de apañarte para recoger el resto del polvillo, o mejor
dicho gránulos de cierto tamaño. Los dos productos están bien, no sé si
el vampirillo nuevo se quedará como competencia pero ha empezado fuerte.
De momento los voy alternando, veremos si me canso o no de lo
empalagoso que es Draculín. Lo que no he encontrado es en el mismo
establecimiento los dos juntos, y no creo que sea por casualidad. Hay
guerra, nosotros decidimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario