lunes, 18 de enero de 2016

Telecorazón, cantera de víboras.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 3-7-2012

Que tampoco hacía falta, en 2003 ya estaba bien asentado el periodismo basura en las generales, en horarios no aconsejables, pero claro, sitio hay para uno más. Y dos, y tres... ONO quería cubrir un hueco que le quedaba con prensa del cuore, en su oferta sustituyendo a Telemadrid SAT para competir en esa guerra de plataformas (próximamente en Twitter) que iba a dominar el panorama audiovisual. Ingeeenuos, no olieron lo de la TDT.

El caso es que ONO te daba, con el internet + tele + teléfono de entonces, unos cuantos canalillos y mira tú, que además aparecía algún que otro canal extra como autonómicas, locales, porno europeo... de vez en cuando resintonizabas y no faltaba una o dos sorpresillas. No recuerdo si Telecorazón era en mi casa de legal o no, pero aprendí mucho. De lo bajo que se puede caer en concepto de amarillismo, vulgaridad, pisar el código deontológico, doble moral, etc. por supuesto desde el divertimento más asombroso, que no soy tonto, que las celebrities están en el ajo.



















No eran los famosos de postín los que me preocupaban de lo que pasaba en ésta tele, sino lo que hacían los (las, generalmente) becarios aspirantes a víboras de teles más grandes para conseguir saltar a las tv nacionales (algunas lo consiguieron)

Esas voces, de concurso de madrugada chirriante y a todo volumen, choni total, cuando daban una noticia con tono caricaturesco, casi chanante. O cuando en el plató dos o tres tertulianas-presentadoras, comentaban la jugada básicamente repitiendo lo mismo del vídeo pero en un debate como más en serio, matizando aquí y allá, presumiendo de conocer un dato sobre algún famosete de tres al cuarto como si estuvieran tratando alguna noticia importante de verdad. Muchas chicas ya digo que más que becarias, parecían yenis hechas y derechas en su última oportunidad de vivir su How to Lose Friends and Alienate People, pero en Madrid. Al frente de todo, don Carlos Ferrando, que algo malo haría para ser desterrado a ésta escuela de misses de pueblo rebotadas de las discotecas de la capital, y es que no hay futbolistas para todas. Y eso que también acechan al B.

Cuando en 2008 se cerró el chiringuito, en uno de los primeros ERE's en empresa importante con la llegada de la crisis, pasó como en toda familia mal avenida. Dispersión, estampida, pisando cuellos en la huída. Las chicas más monas que hubieran tenido arte para progresar tuvieron su éxito, como Patricia Gallo de las Supernenas (el otro programa estrella aparte de Demasiado Corazón, de Ferrando) que hace cosas para Nova, o Gema Balbás, que ficharon en Tele 5 para El buscador de historias, lo peor que se haya visto en cuanto a polemizar manipulando, y luego a la radio con Ana Lozano. Eso es triunfar.



















Yo disfrutaba un montón viendo lo evidente que estaba todo actuado en éstos programas, no había podcasts y ante mí un Matrix de resultados deportivos, algo quería de fondo, soy de esos enemigos del silencio. En la radio política, las pelis tardaban en bajarse, y las otras teles aun en programas similares me aburrían. Prefería Telecorazón como ahora el cine cutre a propósito, sabiendo que el grado de credibilidad es cero, y flipar con el nivel bajo al que se puede llegar igual que ahora hacen varios programas de fútbol. Es cierto eso de que el periodismo deportivo ha alcanzado la hediondiez y la falsedad del cuore. Un ejemplo del ambiente en ésta prensa es cuando una se iba a un curro mejor: la felicitaban (a veces por teléfono pues se había dado prisa en largarse) le deseaban suerte y hasta soltaban bromita-súplica en plan cuando progreses allí acuérdate de nosotras.

Así que por muy polémicos que fueran ante las cámaras, me hubiera gustado ver por un agujerito la rebotica, como en Anatomía de Grey, y ver cómo se critican unos a otros sin la poca ética de que hacían gala. Así que sean amables con las cajeras del Día o los que venden medias lunas en puestos callejeros, como la Aniston. Porque si les suena la voz irritante de la interfecta pudiera ser alguna de las que no logró tan altas cotas de fama. Ellas sólo querían ser Carrie Bradshaw, en la mejor escuela de prensa basura que ha habido y habrá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario