martes, 9 de diciembre de 2014

Pipas peladas. Grefusa gana.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 23-10-2009















 
Hay que admitirlo. La idea que tuvo hace unos años Grefusa de, con el poco original nombre de tubillo y transportar lo de pipas G a las pipas peladas, es un éxito. Son igual o más caras que otras que llevan más cantidad, pero se han hecho las putas amas. Y es que donde otras marcas dan un amasijo recauchutado, o las que dañan el estómago desde el primer engullimiento, o las sosas de mercadillo... tampoco era mucha la competencia.
 
En opinión personal son aceptables las que venden en el Carrefour en su cajita y también las que son como antaño, bolsa pequeña con mucha sal (aquellos tiempos que costaban diez pesetas y se notaba el aceite desprendido, como los burritos en El príncipe de Bel Air. Snif, en fin...). Esas están bien, pero de repente llegó la revolución al monótono universo de las pipas peladas con sabores y olores intensos (tijuanas, rojas), moderados (bacon and me, moradas. y las normales, azules). Y una cosa rara (miel, naranja) que en ese orden son mi preferencia, dándole poco a las de miel esas no las suelo tratar.
 
Una cosa curiosa, por si a alguien más le pasa: las tijuana con cáscara no me gustan, ir una a una y tal para ese sabor. Pero las peladas, directo un puñao a la vez como debe ser es otra cosa, caviar snack. Mis amigos coinciden, las tijuanas peladas son las number one, que además coloca el olorcillo...

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