lunes, 9 de noviembre de 2015

No somos amigos. Somos cazadores.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 27-11-2011















Querida compañera (del insti):

Soy el fan de Oasis, grupo separado, lo que es un palo y un trauma. Pero ni imaginarme puedo la decepción que debes tener tú y tus amigas con lo que os han hecho vuestras cantantas hermanas las Llanos. Peor que disolverse es reconvertirse en algo diametralmente opuesto, y aun más grave volver a reconvertirse a otro tercer género y encima haciéndolo tan mal.

Todo mi apoyo para tí, que en aquellos (de 97 a 99 más o meno) nuestras aficiones musicales nos acercaron a nosotros dos, el día y la noche en lo demás, por tener servidor en lo sobrante de una cinta de 90 minutos varias canciones de Dover. Ese día tenía el volumen de mi walkman tan alto que vosotras, las chicas gamberrillas de la clase sentadas una fila detrás captó una que no era Serenade ni Cherry Lee, y claro te pareció que era algo entendido del grupo madrileño.

Y pensé: guay. Caerle bien a las chicas malas significa simpatizar con aquellas que simpatizan a su vez con los matones, algo positivo debe ser. Eso al principio, luego descubrí en nuestras esporádicas conversaciones que no eras, por gustarte Dover, una punky delincuente salida de las más oscuras calles de la capital. Por ser fan del rock y vestir un par de adornos en negro, y hablar con un lenguaje más cercano a los malhablados chicos que al resto de chicas del instituto, más finas por así decirlo, no eras alguien con quien ir con cuidado sino todo lo contrario, de quien aprender. Y yo para esas cosas soy muy curioso, por eso cuando (sorprendente para mí) vimos que nuesta otra devoción en común a un producto audiovisual era Marmalade Box (he tirado un dado y salió escribirlo así hoy) empecé a comprender mucho sobre lo inútil de hacer caso a las apariencias y lo más gracioso, por lo general nuestra amistad se desarrolló mientras no prestábamos caso en clase de filosofía.

Por todo ello al ver ésta tarde la cassette, en un reordenamiento de cintas del cual habría mucho material fantabuloso que tratar (mucho dance, lentas y baladas, un episodio de Frasier) he pensado qué habrá sido de tí desde entonces hasta 2006, año del primer palo y si en caso de no haber cambiado mucho lo que te habría disgustado. Si a pesar de ello reconocerías que la jodida canción de la polémica, Let My Out con todo era buena como lo que era, electro pop.

Pero claro, incluso si así fuera, lo que vino después es indefendible de todas todas. 2010 que según Wikipedia lo que hicieron es pop, pues sería muy largo revoltijo reagge africamba pseudop pop eléctrico, o algo así. El algo así incluído. Treintañeros como somos hoy, con mucho vivido y aprendido, en nuestros inevitablemente separados caminos (yo seguí siendo de los deportistas un buen tiempo, tú supongo que disfrutando de tres o cuatro aficiones que yo ahora, reconvertido, trato en éste lugar) me pregunto qué pasaría si nos encontramos de repente. Y empezamos de buen rollo a recordar viejos tiempos, ji ji ja ja, hasta llegar al tema musical y yo con mi pena por Oasis y tú por la tuya suspiraríamos. Hasta entonces, ahí va un abrazo virtual, amiga -¿ex?- fan de Dover.

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