PUESTO ORIGINALMENTE EL 7-12-2011
Amigos amantes de las pelis cutres: alegrémonos. Corren buenos tiempos,
cada vez hay más eventos de éste tipo. Y gente que entiende de qué va.
Pero vienen de la mano preocupantes aspectos. Como pasa con lo friki,
como pasa con lo japonés, como todo aquello que asome la cabeza y pasa
de ser algo minoritario a tener cierta relevancia, nunca faltan los
(poner voz de dictador radiofónico) aprovechateguis, abrazafarolas,
escritores lapa a modas... y otros insurrectos ávidos de explotar lo que
buena gente crea por afición de forma honesta y creativa.
Nosotros
sabemos que no es esa la idea. Los que llevamos un tiempo viendo y
leyendo sobre éste simpático fenómeno, tenemos constancia de que los que
lo habéis hecho ha sido por amor al arte, chungo pero arte, en cada
ocasión que no sin dificultades se ha llevado a cabo. En casas
particulares, en cocheras, en pequeñas salas y teatros, etc... allá
donde nos dejan, nos organizamos para pasar un buen rato entre colegas
amantes del minigénero que supone, como experiencia social, una nueva
forma de disfrutarlo sin complejos. Y ésto es bueno. Como todo aquello
que parte del pueblo, en principio de buena fe, levantamos acta sumando
jornadas (en unos días la Cutre Con http://www.cinecutre.com/index.php?modulo=portada&opc=2&id=1064&seccion=3
) desde nuestros PC's o los que tengan la suerte, in situ. De forma
altruista y gracias a los blogs y webs afines se expande inexorablemente
y nadie lo podrá evitar.
Por desgracia, no se puede parar que
aquellos iluminados con el símbolo del dólar en los ojos y algo de poder
e influencias, encuentre la forma de aprovecharse y sacar tajada de
formas ofensivas para el colectivo en cuestión. No digo que luchemos
contra ellos porque es inútil, lo que sí podemos es identificarlos y no
darles bola ni más importancia, y sigamos con nuestra misión. Quedémonos
con lo bueno, aprendamos de los que saben, hermanos mayores que llevan
años en éste mundo y que empezaron con esas cosas llamadas fanzines y
los primeros programas de radio locales, están ahora recogiendo frutos y
su relevancia están teniendo. Quedémonos con lo bueno del asunto, para
que dentro de muchos años sea visto como un movimiento de ocio positivo,
que creció lo que tuvo que crecer y que no sea más que una forma como
otra de entretenimiento que, gracias a la tecnología, nos hizo posible
vivirla.
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