viernes, 25 de abril de 2014

Las otras grandes malas.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 28-3-2009

No sé si es mi empeño en no poner lo de siempre (que sería Bette Davis en Quien mató a Baby Jane o Demi Moore en Acoso) pero algo me pide hacer éste ranking:

















10. Isabelle Huppert en La ceremonia.

Sólo al final se desvela que la amistad de las dos mujeres se debe a algo escalofriante, un rollo de complicidad que hasta entonces parecía inocente, que jugaban como adolescentes. La realidad es que Isa hizo algo muy, muy malo, se salió con la suya y está dispuesta a repetir crimen para hacer un favor a Sandrine Bonnaire.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

9. Betsy Russell en Private School.

Empeñada en romper la casta relación de Phoebe Cates -en sus años tímidos- y Matthew Modine que se le quedó la cara cachondo pa siempre, las artimañas para conquistarle a él no se le habrán olvidado a todo el que viera ésta gran peli de picores, que yo pondría casi al mismo nivel de Porky's y por delante de las demás. La escena hípica o la del dormitorio con el termostato son de aúpa, pero ésta última resulta ser un engaño por parte de Betsy muy cruel que consigue temporalmente su objetivo. Sobre la peli en general, decir que la canción de I want candy la meterán en todas las películas que quieran pero las imágenes que vienen a mi mente al oirla son las que son, momento duchas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8. Victoria Abril en El séptimo día.

Esa familia de locos comandada por esa temible matriarca, que conspira y manipula a todos para cometer crímenes y ella salir de rositas. Victoria Abril también fue la mala conspiranoica en Tirante el blanco, pero en plan ridículo como toda la peli, por eso prefiero nombrar El séptimo día porque realmente ahí bordó el papel.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7. Christina Ricci en Lo opuesto al sexo.

La vida de una chica que nació para fastidiar y no sentir ningún remordimiento. Empezando por lo de quitarle el novio a su hermano mediante el método de quedarse embarazada y decir que el nene es de él, lo que es mentira. La primera choni, vamos. Siguiendo con el secuestro de unas cenizas para chantaje, convencer a su nuevo Ken humano para comenter un atraco y, como dije en una ocasión, antes las pelis independientes debían acabar con un asesinato.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
6. Parker Posey en Dazed and confused.

Lo de hacer putadas a los novatos era cosa de los chicos hasta que llegó Parker Posey. Una bruja en toda regla las chicas de primer curso lo pasarán muy mal, en el sentido psicológico pero también en el físico. Pero los espectadores disfrutamos con la que organiza en el lavado de coches con tantas tías revolcándose y pasadas por agua. Luego la odiamos por meter miedo a la morenita en la fiesta de la montaña, entre la borrachera que lleva y lo que dice asusta a cualquiera.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5. Aitana Sánchez Gijón en Celos.

Buena le ha caído a Daniel Gimenez Cacho que parece el malo al principio, pero las excusas convincentes de su mujer sobre cierta foto colarán todas hasta no sólo convertirle en corderito, sino cómplice ejecutor de la mente vengativa de ella.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4. Judi Dench en Diario de un escándalo.

Más que celos, frustración es lo que lleva a su personaje, Bárbara a torturar con amenazas a Cate Blanchett y con destapar su secretito. Porque no se aclara ni ella sobre sus sentimientos afectivos, y al final todo acabará mal y con mucho sufrimiento para todas las partes implicadas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3. Katharine Hepburn en De repente el último verano.

Lo que quiere hacerle a su cándida hija Elizabeth Taylor (una lobotomía) es la gota que colma el vaso de putadas que le ha estado haciendo, incluyendo meterla en un manicomio. El doctor que interpreta Monty Cliff irá sospechando lo que ha pasado por un incidente ocurrido cierto verano y duda quien es realmente la que está para que la estudien. Sirviéndose de su dinero, su posición social y sus artes para la persuasión la cínica y encantadora señora Venable se camela a quien sea, pero va a encontrar a uno, el doctor Crukowicz que la desmontará poco a poco. Cada diálogo de ésta peli y lo que sucede sin prisa pero sin pausa la hacen ser una obra maestra, y el papel de la Hepburn uno de esos que muchas matarían por conseguir.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. Michelle Pfeiffer en La flor del mal.

Tanto tiempo rechazando papeles violentos desde que fue madre poniendo la excusa de no haré nada que mis niños no puedan ver. Y luego hizo la peor madre que le podía tocar a Alison Lohman, el efecto psicológico que le mete con sus discursos anti sociedad dejan helada a cualquier gótica y le bastan unos segundos de la visita a la cárcel para que la pesadilla interna de su hija vuelva a aparecer. No tendría precio como reclutadora en cualquier secta.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. Linda florentino en La última seducción.

La gran peli de ésta actriz (bueno, vale junto con Jade). Tan guapa como inteligente, cruel y sexualmente manipuladora, le va la marcha un montón. Por eso se la juega a su marido Bill Pullman, le roba en un suspiro el dinero procedente de estafas con medicamentos y drogas y se embarca en un viaje en el cual todo hombre que se la encuentre será víctima de sus retorcidas ocurrencias.

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