francia, 1967.
un montón de cortos célebres llevaron a francois ozon a ser el centro de atención del panorama francés, como ejemplo de joven cineasta con algo nuevo que ofrecer. cosa confirmada con el mediometraje mirando al mar (1997) que sentó las bases de la extrañeza formal que tienen sus propuestas. el chico va a hacer lo que le dé la gana, cosas raras y fascinantes, teatrales o de fuerte componente sexual, sin olvidar las metáforas de lo absurdo o insertar videoclips en cualquier momento de la película. así que el primer largo, sitcom (1998) tenía todo eso y más. una familia extravagante, de gente cuya personalidad y forma de hablar son peculiares y sublimes mezclará la comedia estrafalaria con el drama más mundano del cine francés, hasta llegar a un final que se escapa a todo lo lógico, pero divertido, cruel y buñuelano a partes iguales. ¿de que va el enfant terrible?, se preguntaba la crítica y se lo siguió preguntando, ya que el trabajo de ozon hasta hace poco dividió a partes iguales a todos, pero provocando, que es lo suyo. ahora ha madurado un poco, pero a finales de los noventa experimentó con sus temores juveniles para encantar al público joven y hacer tiricia en el adulto. los amantes criminales (1999) es un cuento cruel al servicio de hansel, gretel y un lobo, que será el encargado de hacerles pagar a dos incautos chicos, alice y luc, el asesinato de un compañero del instituto. escapando por los bosques y creyéndose forajidos tipo bonie and clyde irán a topar a la choza de un sádico que les hará desear no haber visto tantas películas. el reparto cuenta con dos valores como natacha regnier y jeremie renier.
gotas de agua sobre piedras calientes (2000) supuso en la apuesta formal algo más sobrio y menos extravagante, si exceptuamos el videoclip alegre que a media cinta mete ozon para aliviar tanta tensión. leopold es un hombre de unos cincuenta años que se liga a un chico de veinte y se lo lleva a vivir a su casa, cosa que la novia del chico (ludivine sagnier) no está dispuesta a admitir y allá que se va también. con la intención de hacer a su confuso en lo sexual novio de que cambie de parecer. tal vez la llegada de la cuarta en discordia, vera, ayude. aquí el director apuesta por lo teatral tipo fassbinder en un único espacio, una casa tan luminosa que no da sensación de claustrofobia. para la siguiente se va a lo contrario, a la playa. bajo la arena (2000) la peli que recuperó a charlotte rampling para las nuevas generaciones sí que dividió a la crítica a partes iguales, o la adoran (como yo) o no les parece tan original el hecho que desencadena la trama. marie y su esposo jean están tumbados en la playita, tan tranquilos como una pareja más. ella se queda dormida mientras él se da un baño y cuando despierta su esposo ha desaparecido. pasan los minutos y nada, que no aparece. ni marie ni la policía saben si se ha ahogado o se ha largado volviendo a tierra y abandonando a su mujer. éstas y otras preguntas taladran el cerebro de ella mientras cae en una espiral de paranoia. la forma de rodar cercana a hitchcock y polanski (algunas) es lo más atrayente, siendo lo importante el estado de salud mental de la rampling, más que lo que en verdad le pasó a jean.
el caso es que con cuatro pelis francois ozon ya era alguien con historias dignas de verse y un nombre a tener en cuenta al menos para rellenar los carteles de los festivales. y poco a poco se puso más maduro en la forma de rodar, fueran cuales fueran las edades de los personajes. fue entonces cuando despegó y unió a prácticamente todos pero en el lado positivo de la balanza. lo hizo primero con 8 femmes (2002) un plantel de actrices excelente de tres generaciones que recogieron los más importantes premios de reparto y esas cosas. es una historia de misterio a lo agatha christie, un muerto, papá, y todas sus mujeres incluyendo esposa, amante, hijas y las del servicio de su mansión peleando para averiguar quien cometió el crimen. con descansos musicales para aligerar. divas de ayer y hoy como catherine deneuve, isabelle huppert, emmanuelle beart, fanny ardant, la ludivine y virgine ledoyen arriba y abajo acusándose mutuamente, tirándose de los pelos y descubriendo secretos de las otras para chantajearse. una pasada, vamos. con el favor del público y la crítica fue a más con una peli aún mejor, menos divertida pero más intensa e interesante.
swimming pool (2003) coge ahora a la misma agatha christie, bueno una suerte de ella encarnada por sara (charlotte rampling), y la lleva a una apartada casa de un apartado pueblo con la intención de escribir su próxima novela. su estancia se verá alterada por la hija de su editor, el dueño de la mansión. la jovencita, julie (ludivine sagnier otra vez) trastocará con sus juergas y sus contestaciones liberales la tanquilidad de la señora madura seria y aburrida, y cuando parece que van a encontrar la forma de llevarse bien y convivir es cuando aparece el cadáver, de uno de los muchos amantes que julie ha paseado por la casa. ¿qué hacer con el cuerpo?. la escritora no sabe si creer la historia de lo sucedido según julie de que fue un accidente en defensa propia o que lo mató adrede. en principio la cree y la ayuda, pero poco a poco sus pesquisas de experta en misterios la hacen dudar. 5x2 (2004) fue la vuelta, desafortunadamente, al riesgo de ozon por hacer cine de forma no convencional. quería coger la historia de amor y odio de un matrimonio, del final al inicio contar cómo se llegó al drama en su relación. a pesar del empeño de valeria bruni tedeschi y stephane freiss ni el ambiente ni el ritmo eran los adecuados y el desinterés se adueñó del filme.
mucho mejor le fue con la suguiente, el tiempo que queda (2005) triunfadora en el festival de valladolid. la dura experiencia por la que empieza a pasar romain, léase el cáncer le lleva a tratar a sus seres queridos con crueldad sin decirles el motivo de su nueva personalidad. además, pasa de recibir ningún tratamiento para vivir con plena libertad lo que le quede de existencia. la actuación del prota, melvil poupaud y la música fueron lo más celebrado, y supuso para ozon el reconocimiento de director que puede hacer cine adulto del bueno y dramático sin ponerse a meter experimentos de los suyos. pero como siempre que le dicen algo el chico hace justo lo contrario, para la última que tiene estrenada angel (2007) se sirvió de un cuento para llevarlo a la pantalla con mágicas consecuencias. una historia de amor de época en la que angel (romola garai) es una scarlata o'hara a lo ozon, lo que significa que realidad y ficción se verán intercambiadas en la mente de la protagonista, que lógicamente se volverá tarada de atar, eso sí encantadora porque no puede evitarlo. dentro de una semana se estrenará ricky (2009) en francia, con sergi lópez como paco, que se enamora de alexandra lamy, katie, y de esa relación nace ricky. parece algo muy convencional pero no crean, las palabras para describir la nueva propuesta de francois ozon son thriller, terror, ciencia ficción, comedia y fantasía, a saber como lo trata en su peculiar universo.
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