-Fem sonrisas:
Programa de tele. De 1998 a 2000 en Canal Nou.
-Motivos para traerlo aquí:
Cualquier tiempo pasado...
Es difícil defender hoy día a algunos viendo la desastrosa carrera que han tenido en televisión. Y no seré yo quien defienda la carrera de Nuria Roca, Maribel Casany o Fefé desde que dejaron Waku Waku la primera y Fem Tele los otros dos. De éste programa vamos a escribir. Los domingos por la noche, casi madrugada, Canal Nou ofrecía un rato ameno y dinámico sobre actualidad, con entrevistas bilingües castellano-valenciá, un poco de prensa del corazón y un divertido zapping. Así de sencillo y así de efectivo.
Un plató muy chulo, oscuro como debe ser (¿por qué si no fracasó la última edición de Un, dos, tres?, por tener un plató de tarde, y blanco). los entrevistados eran gente de la profesión más o menos respetables, nada de carroña basura que ya entonces poblabla la pequeña pantalla. De esos ya se ocupaba el personaje de Mari Mari que entraba como un torbellino y con una voz horrible para repasar las tonterías de la prensa rosa y soltar alguna puyita al personal. Y el maestro Fefé se encargaba de recopilar un zapping haciendo lo posible por que no fueran imágenes ya vistas en otros zap similares. También hacía unos reportajes que lo mismo resultaban muy estúpidos que muy divertidos y originales, de todo había.
¿Por qué entonces una cosa que funcionaba -y que le dio a la autonómica unos índices de audiencia por encima de su media- lo quitaron en dos años?. Todo apunta a la actividad frenética de la Roca esos años, con ofertas que combinó con el Fem Tele mientras pudo. ¿Cuánto cuesta? y La casa de tus sueños, en TVE-1, fueron desde el punto de vista económico y de cobertura cosas más atractivas y el sacrificado fue el programa que la obligaba a gastar tiempo en viajes y preparación. No tardaría en arrepentirse. Los que podíamos ver Fem Tele tenemos claro que sin ser una maravilla era una pequeña y refrescante forma de acabar la semana, y es una pena ver como la presentadora ha ido derivando en trabajos cada vez peores en un suicidio profesional comparable al de muy pocos.
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