Era un reto. De éste canto a la diferencia de clases hay un videojuego, pero no tengo el talento ni los arrestos de Randy Meeks. Hay unos dibujos, pero son de esos nerviosos marca Disney Channel. Malos sin más. Yo quiero analizar la cutrez y la petardez como cuando Schoolgirls y para eso está la serie en italiano, desconozco si se hizo con actores reales en España. Tampoco pasa nada, en cuestiones de tele chorra somos, como dignos herederos de ellos, muy similares todavía.
En éste episodio, Cumpleaños infeliz, nos presentan a las dos protagonistas que parecen un par de años mayores que en los dibus, comenzando con Virginia la pija egoísta. Para variar, la primera escena es ella despertándose en su colorido cuarto y el mayordomo atendiéndole porque ella no puede ni atarse los zapatos sola. Y si puediera, no quiere que eso es para plebeyos. ¿Es que no hay otra forma de presentar a éste estereotipo en concreto? El sirviente le anuncia que, como es su cumple, esa cosa que rechina en el jardín es el regalo de su padre: el clon del último ejemplar vivo de panda albino. Eso hará que la fiesta de celebración sea aun más impresionante.
Pasamos a la habitación de Lola, la morena inconformista salvamundos. A ella es su madre (vestida para ir al curro en un Lidl, sutilezas de guión) quien la despierta. También es su cumpleaños, pero lo que tiene es tarea de babbysiter de sus hermanos. Eso supone que la party en casita. En ésta conversación sufrimos los primeros efectos de sonido para rematar frases supuestamente graciosas. Con la consiguiente cara de circunstancia del actor que le toque rematar el chiste. Todo remarcadito y listo para engullir. Sólo falta que un Leprechaun aparezca cual Curro y un cartel que diga ''reir ahora'' Ya sabemos quien es quien y lo pobre que es una y lo rica que es otra, en tres minutejos de nada.
Tras una divertida pero larga intro las vemos en clase donde rubia pija está anunciando su megajuerga a unos alumnos que parecen mezcla de los de Los Serrano y La banda del patio. Una gran diversidad de etnias y aspecto, desde el gordo con gorra pa atrás, los gemelos orientales o la mejor amiga de Lola, que es todavía mayor la actriz tendrá los 18 mínimo, esa ya ha follao.
En los siguientes minutos surjen varios matices algo incongruentes, como que Virginia sea la única pija millonaria del cole, pues su corte de rémoras son tan de saldo como la morena. O las excusas que los amigos de Lola le dan para irse de su humilde fiesta a la molona, yendo y volviendo con excusas baratas a lo Two Much. Pero no se preocupen, la premisa general de la serie es que pasa algo en los últimos minutos para que Virginia quede mal y los amigos de la indie, arrepentidos, hagan algo que le alegre la vida, en ésta ocasión robarle la estrella teen tipo Justin Bieber a la rubia, que le tenía contratado, y traerle a la fiesta pobre para que Lola le conozca (alguien también vio en su momento El príncipe de Bel Air) Y para rematar, la abuela bailona.
En definitiva, otra serie tontaina para los preadolescentes que al menos no es tan histérica como en los dibus, pero quizás por eso bastante sosa y falta de originalidad, que es lo que me preocupa. Poco hay en la tele ingenioso, novedoso o que llame a la creatividad de los chavales, pues la forma de comportarse de una (egoísta y zafia) o de la otra (llorona) no creo que valga de nada en la realidad. No sé si el videojuego es bueno, si los dibus divertidos, pero la sitcom (?) da a elegir entre aprende a ser una zorrupia cuanto antes, o pon morritos y todo se arreglará por arte de magia. No sé que es peor.
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